En un rincón del colegio María Inmaculada huele a espliego, a tomillo y a romero; crecen habas, lechugas, zanahorias... En el aula verde tenemos un huerto donde cultivamos para cultivarnos. ¡Asómate a vernos!
viernes, 3 de octubre de 2014
Ese huerto enamorado de la luna...
Es conocida la influencia que la Luna ejerce sobre las mareas y otros fenómenos naturales.
El huerto no es una excepción. La sabiduría popular afirma que las plantas que crecen bajo tierra o al ras, como los ajos o las lechugas, alcanzan un mejor desarrollo si se plantan en Luna Menguante; mientras que aquellas que crecen en altura y dan frutos, como los tomates o pimientos, es preferible plantarlas en Luna Creciente.
Interesante, ¿verdad?
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Que interesante!! Nunca imaginé que la luna podía influir en los cultivos.
ResponderEliminarGracias por tan curiosa información